El otoño no es el mejor momento para subir a un andamio en Moscú, pero es mucho mejor que hacerlo en invierno. El zar Iván quiere ver resultados y nuestro equipo le demostrará que somos los mejores constructores de la ciudad. Estamos seguros de rematar esos arcos decorativos con las piedras más brillantes y relucientes y asegurar nuestro lugar en la lista de trabajadores de confianza del gobierno.
Sheila Santos e Israel Cendrero forman el dúo de diseñadores de juegos conocido como Llama Dice. Hasta la fecha han sacado varios títulos con diferentes editoriales españolas (1987 Channel Tunnel, Mondrian, Smoothies), y The Red Cathedral es el primer juego que han publicado con Devir. Pedro Soto (Holmes, Sherlock & Mycroft, Papua) y Chema Román (El mundo de Águila Roja) se encargaron de los elementos gráficos del juego con un gran homenaje a Ivan Bilibin, un icónico artista ruso de principios del siglo XX. A pesar de ser de un período muy posterior, su huella es muy reconocible en el juego.
La Catedral Roja es un juego de mesa estratégico "Euro" en el que los jugadores asumen el papel de equipos de construcción. Su trabajo es trabajar juntos para construir la catedral de San Basilio en Moscú, como lo ordenó Iván el Terrible. Sin embargo, solo uno de ellos podrá ganarse el favor del zar.
Durante el juego, los jugadores pueden realizar una de estas tres acciones: asignar una sección de la catedral, enviar recursos a esa sección para construirla o ir al tablero de juego para conseguir más recursos. Cada una de estas acciones tiene su propio mecanismo y requiere que los jugadores presten mucha atención a lo que están haciendo los otros jugadores.
Cuando se asignan las secciones de la catedral los jugadores toman posesión de los espacios en cada una de las columnas que componen su sección. Cuantas más secciones se construyan y se complete cada una con su propia torre, más puntos se le dará al jugador al final del juego.
Los jugadores pueden enviar recursos a las secciones de la catedral que hayan reclamado. Cuando completen cada uno de esos apartados obtendrán recompensas en dinero y puntos de prestigio. También podrán instalar decoraciones en las secciones completadas para lograr aún más reconocimiento por parte del zar. Esta parte del juego también funciona como un reloj, ya que una vez que cualquier jugador completa la construcción de su sexta sección, se produce el final del juego.
El tablero de juego nos muestra el icónico rondel de La Catedral Roja. Es donde los jugadores obtienen todos los tipos de recursos necesarios para completar su trabajo en la catedral, así como para obtener favores de los gremios y profesionales para aprovechar al máximo su viaje al mercado. En el rondel central los jugadores eligen el dado que desean utilizar y avanzan tantos espacios como se muestra en la parte superior de dicho dado, con el fin de obtener los recursos indicados en el espacio destinado por el dado.
La Catedral Roja es un juego muy accesible en cuanto a sus reglas porque es muy fácil de entender los distintos niveles del juego, pero sigue siendo muy interesante en cuanto a estrategia. Seguramente complacerá a aquellos que estén más interesados en el desafío que ofrece tratar de optimizar estratégicamente su posición en cada juego en lugar de la complejidad de las reglas.